Que no le tapen la boca, Presidenta.
Que no la impulsen a discutir con caricaturas, porque usted no es una caricatura.
Y que no la aten de manos.
El martes, al volver de la Plaza, encontré a mi hijo Nahuel de siete años, haciendo varios dibujos en la mesa del comerdor.
Le pregunté qué eran los dibujos.
- Son planos: planos de robots, me dijo.
- Robots para defender a Cristina, agregó
No hay comentarios.:
Publicar un comentario